Ya sabéis soy un señor mayor con cosas de señor mayor. Con la edad había pensado que nada me podía sorprender. Pero como decía mi madre siempre hay una mierda para un tiesto. Y al personal aburrido, cansino y por demás guasón, les da por hacer revisionismo histórico en redes y recoger firmas para cambiar la historia.
Me explico, navegando y leyendo noticias me he cruzado con una que pide la destrucción del Acueducto de Segovia.
https://www.que.es/2022/09/16/motivo-derribar-acueducto-segovia/
Que decir de esta obra histórica y que para mi suerte he podido visitar, es un magnifico ejemplo de la ingeniería romana. Si que es verdad que atraviesa la ciudad de Segovia. Algo incomodo supongo para sus conciudadanos. Pero el caso es que el motivo por el que piden su destrucción es porque es un símbolo de la opresión romana. Y esto obliga a revisar todas estas obras civiles, que simbolizan una cultura diferente, esclavizadora e imperialista. No queda hay la cosa, los ochocientos firmantes hasta el momento, siguen reivindicando eliminar la Alambra de Granada, la Mezquita-Catedral de Córdoba, así como la infinidad de castillos, puentes e iglesias que preñan la geografía de esta península.
Estamos viviendo un momento de la historia, que lo importante no son los hechos sino su manipulación política. Supongo que esto beneficiara mucho a nuestros politólogos históricos, porque al igual que el último dictador, que no dejaba estudiar la republica y otros acontecimientos de nuestro patrimonio, estos nacionalistas de la historia peninsular, se permiten ignorar hechos y monumentos del pasado para que les cuadren sus ideas maniqueas. Hasta afirmar que nuestros antepasados no existieron y borrar sus huellas.
De siempre me ha gustado jugar a un juego en donde me hacia la pregunta ¿qué habría pasado si…? A esto se le llama historia contrafactual, alterna o virtual. Me puedo imaginar escenarios donde, la Republica gana la guerra, o que no nos expulsaran de las Américas o que hubiéramos ganado la guerra a los Estados Unidos en el noventa y ocho. Meros escenarios imaginativos y especulativos, que, si no es en otra dimensión, nunca sucederán.
En tal época éramos romanos y en otras árabes o cartaginenses, iberos o celtas, Hubo una época que éramos los amos del mundo y otra los parias del mismo. Nos han gobernado, reyes, dictadores, ministros, validos e incluso presidentes. Mas de cinco mil años de historia nos cuentan que esta península ha vivido de todo y para todos los gustos.
Y he aquí que ahora convertimos en realidad cualquier sueño de historia contrafactual, que no me gustan los reyes godos, pues eliminemos toda referencia en nuestra historia, que si los Borbones… al fuego con ellos. Es la revolución francesa, pero sin guillotina, con excavadoras y reedición de libros históricos que nos cuenten aquello que nos habría gustado, empezando con nuestra historia más reciente y reconstruyéndola hasta que nos cuadren los números.
Creo que voy ha dejar de entender los hechos históricos, mejor que los políticos revisen esta historia parcial y manipuladora, que nos ha oprimido y esclavizado, que borren todas sus huellas, tabula rasa y reiniciar en el momento actual con nuestro último gobernante. No existió nada antes y después ya veremos con los nuevos revisionistas.
Y como soy un hombre mayor, me resulta curioso ver que los del grupo este del acueducto, para no querer nada romano bien que saben aplicar la “damnatio memoriae”.
“Damnatio memoriae es una locución latina que significa literalmente 'condena de la memoria'. Era una práctica de la antigua Roma consistente en, como su propio nombre indica, condenar el recuerdo de un enemigo del Estado tras su muerte. Cuando el Senado romano decretaba oficialmente la damnatio memoriae, se procedía a eliminar todo cuanto recordara al condenado: imágenes, monumentos, inscripciones, e incluso se llegaba a la prohibición de usar su nombre. Muchos emperadores también se vieron afectados por esta práctica”.
Angelito´S
