Ya sabéis, soy un señor mayor, con cosas de señor mayor. Me acaban de pasar un enlace por el “Wasap” …
Es un artículo de un famoso periódico digital, de hace algunos años, y me ha llamado mucho la atención porque habla de un personaje llamado Lupin. Y me trae a la memoria a Arsene Lupin del cual soy un auténtico fan. Libros escritos por Maurice Leblack. Un auténtico ladrón de guante blanco, que tiene trazas de Robin de los Bosques. Este personaje novelero, ha repercutido mucho en el cine, con series muy buenas de dibujos animados, y hace poco incluso vi una serie televisiva, Lupin, con dos temporadas protagonizada maravillosamente por Omar Sy.
Volviendo a la noticia escrita por Quico Salcedo y Pablo Herraiz, hablan de un personaje bautizado por la Guardia Civil, con el sobrenombre de Lupin. Y hasta aquí todo el parecido de este estafador con el genio protagonista de las novelas. Es más, mucho crédito le dan asignándole este nombre. Pero claro, este tipo de casos dan mucha prensa y publicidad extra a las autoridades, es algo así como explicarnos en que nos gastamos nuestros impuestos.
Veo bien y aplaudo sinceramente a la UCO, que han trabajado para detener a esta banda de delincuentes juveniles. Se lo han currado de lo lindo para seguir y cerrar todas las webs abiertas por los ciberdelincuentes. Pero de ahí a exponer en el titular lo de mayor “ciberestafador de la historia”, que estafaba unos trescientos mil euros mensuales… Señores periodistas tenéis que haceros mirar esos títulos sensacionalistas. En la red hay mayores y mejores estafas, empezando por las que generan cobrándonos nuestros bancos por comisiones jamás explicadas, ya que ni siquiera pisamos sus locales porque lo hacemos todo “on line”. Por no hablar de ese super hombre llamado Albert González, que estafó en tarjetas de crédito en USA más de doscientos millones de dólares.
Pero la cosa vende más si aplicamos rasgos superlativos.
Volviendo a la noticia, nos hablan de un joven de veintitrés primaveras. Joven sí que es, pero no mucho, esta es la tónica en cuanto a delincuentes en la Deep Web. Así de pronto me viene a la mente esa noticia que leí de un hacker de origen canario con dieciséis añitos que creó más de setenta y cinco mil ordenadores zombis.
En cuanto a la dinámica de las estafas, y el tiempo que los llevó seguirlos hasta dar con los cabecillas de la banda, eso sí que es novelesco y propio de una historieta de Conan Doyle. Trabajo policial perfecto, ya lo he comentado, y delincuentes listos y preparados para esquivar las trampas de las fuerzas de seguridad. Y más teniendo en cuenta que en la red cada vez se hace más difícil no dejar rastro, todo queda registrado con nombres y apellidos, y las transacciones económicas altas hacen saltar todo tipo de alarmas. Por supuesto si lo hacemos los pobres, que las grandes corporaciones pueden comprar y vender países y ni Dios, ni todos sus santos económicos, se enteran.
Contrastando la noticia con otros periódicos digitales, todos siguen con sus superlativos títulos, pero uno me ha llamado la atención; en esta noticia mencionan que parte de su botín lo cedía a su abuela en la residencia y a una ONG de niños. Esto supongo que si no se verifica pasaríamos a hablar de literatura fantástica.
Y como soy un señor mayor, creo sinceramente que este Lupin hispano es un vulgar estafador y que lo hace todo por la pasta, dejando un reguero de desgraciados desvalijados en la red, eso no quita que tenga algo de novelesco. Como dicen en mi pueblo: “pobrecicos” si no han “matao” ni “violao” a “naide” aunque sigan siendo unos “peazo” chorizos que no se ensucian las manos.
Angelito´S
