Ya sabéis, soy un señor mayor, con cosas de señor mayor. Hace tiempo me pasé a la competencia. Desde que salieron los lectores de libros electrónicos y tras ser convencido por un amigo de su utilidad, actúe con cabeza y me compre uno.
Cualquier lector entrarÃa al trapo diciendo, que le encanta el olor a papel de libro nuevo, que si las portadas, los gráficos y planos dentro de la edición, que un libro es para toda la vida. Que si el sabor, tacto y todas las demás añoranzas. Yo veo un gasto salvaje, no solo en tiempo sino en dinero. Por no hablar de esa ecologÃa tan en boga en la actualidad.
Me explico, comprar un libro te lleva a las librerÃas, ahora en internet, te ahorras tiempo, pero en mi época, tenÃa que ir al sitio. Comprar por comprar no es viable, pues los libros en este paÃs siempre han sido caros, supongo que por falta de papel. Y habÃa que esperar a que triunfara el tÃtulo para abaratar precios y sacar ediciones de bolsillo. Por tanto, vas primero a bibliotecas, sacas los libros para ver si te gustan, claro, siempre que los tengan. Algunos piensan que leyendo la sinopsis del mismo te puedes hacer una idea. Falso, estas sinopsis están creadas con marketing y mucha malicia para captar clientes.
Hablar de precios de libros es un capÃtulo muy largo de explicar. Baste decir que en mi caso solo me puedo permitir un libro mensual, y eso sino sale cualquier imprevisto de los que siempre salen. Total, que para comprar un libro, primero haces una gran investigación, preguntas a amigos y conocidos que lo hayan leÃdo, porque confió más en sus gustos que en la de los crÃticos literarios comprados por la industria editorial. Al final se compra un libro, lo lees sà o sà porque has gastado mucho dinero y energÃa en él. Tienes muchas expectativas. Y finalmente se rompe el encanto. No te gusta. Has perdido, tiempo y dinero. Y encima tienes que hacer hueco en las estanterÃas para guardar un trasto que no sirve ni como pisapapeles.
No os voy a contar eso de cuánto dura un libro, pues los fabrican con un tipo de papel que se lo comen los bichitos, se pone amarillento y esto conlleva a un mantenimiento, de airearlos y limpiarlos de vez en cuando. Asà que eso de que un libro es para toda la vida, es si tienes una vida muy cortita. Y en cuanto a eso de que puedes releerlos cuándo y donde te dé la gana, yo os digo que con una Power bank de cinco mil mah, me puedo ir al fin del mundo y leer un Reader, aparte de mantener el Smarphone con carga más de una semana.
No son milongas, un lector con tinta electrónica es la experiencia más cercana de tener un libro sin necesidad de gastar papel y lo que esto conlleva. Los precios de los Ebooks son muy económicos, lo que permite hacer pruebas, que en caso de no gustarte puedes no leer, sin tener un ataque de ansiedad. El dispositivo, permite acumular una gran biblioteca para elegir otras lecturas, y el espacio no se acaba si añades una microSD al sistema. Puedes hacer cualquier tipo de búsqueda sin necesidad de señalizadores de cartón. Los clásicos los sueles encontrar gratuitos, y los autores noveles te dan capÃtulos gratis para hacerte una idea de su libro, lo que permite hacer selecciones de obras para todos los gustos. Para mà es una opción, si quiero leer lo que me apetece. La otra opción de no leer la dejo para los que quieran conservar su vista.
El único defecto que encuentro es regalar un Ebook a un amigo, pues por sus códigos de seguridad electrónicos los tienen que descargar el usuario destinatario, lo que en mi caso se convierte en un auto regalo, perdón Marcos XD.
Y como soy un señor mayor, que se ha criado sin un pelo de tonto literalmente hablando, me decanto claramente por este periférico. Por cierto, que ya no tengo necesidad de que me troleen los amigos vendiéndome libros que son verdaderas castañas pilongas.
Angelito´S
