Ya sabéis, soy un señor mayor, con cosas de señor mayor. Otro año, y vuelta plantearme hacer todas esas cosas que siempre quedan en el tintero. En mi caso, como siempre, cumplir con los preceptos de los doctores. No comer, no beber, no fumar, hacer deporte. Hasta escribirlo me da pereza.
Cada vez que me planteo llevar una vida más saludable, me viene a la mente la canción de Pata Negra: “Todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda”. Pero es año nuevo, y mi propósito para este año, va a ser, hacer deporte, esa media horita diaria que me piden mis técnicos en salud para alcanzar el clímax de perfección y la inmortalidad física.
Así que me toca investigación de la oferta deportiva. Pues desconozco bastante como van las cosas ahora mismo. En mi mocedad, tuvimos escasa o ninguna oferta. Sí había gimnasios, pero con cuatro aparatos aeróbicos, unas estanterías con pesas y poco más. Poca instrucción y menor tutelaje. Me explico no teníamos entrenadores, ni monitores ni nada de eso. Todo era coger la pelota y jugar al futbol o baloncesto, enganchar las pesas y hacer como que las levantabas, hasta cansarte. Los había más motivados y levantaban botellas de butano, pero eso siempre ha estado alejado de mis principios de supervivencia.
Me enchufo a San Google, miro la oferta deportiva en mi pueblo. Madre mía, como ha cambiado el panorama. De primeras hay que familiarizarse con una serie de términos, y de segundo investigar de que van, visionando videos. Por supuesto todos tienen maestros y profesionales que te inician y te guían, los típicos entrenadores de toda la vida. Esta es más o menos la oferta que he podido encontrar con monitores en los gimnasios cercanos a mi casa.
Bikram Yoga. “Es una variante del yoga clásico , creada por Bikram Choudhury, se basa en realizar las posturas o asanas tradicionales de la disciplina en un ambiente a 40 grados de temperatura”. Esto del yoga lo conozco por las películas de Bolliwood. No voy a explicar que esas posturas, sobrepasan en demasía mi elasticidad, eso de llegar a meter la cabeza en el culo, ya no es una expresión, puede ser una realidad. Y no es algo que me sorprenda, lo bueno es que uno puede llegar hacerse una autofelación. Pero hacerlo a cuarenta grados Celsius, me parece de todo menos sano, para eso mejor meterse en una sauna y que te den de paso un masaje.
Cardio Funk. “Es una sesión de trabajo cardiovascular que utiliza como base los pasos propios del aeróbic y combina con estilos y música funky; así nace una alternativa para los que estén aburridos del aeróbic clásico y para los amantes de la música funky”. Bueno en principio es como el aerobic de toda la vida, lo conozco y me parece bien. El Raimundo, el mejor futbolista de mi generación, del pueblo en el que vivo, después de una lesión se dedicó en su rehabilitación a practicar esta disciplina. En la actualidad y con mi edad, es maestro de aerobic, y da clases en un centro cercano a mi casa. Este cinturón negro de aerobic podría introducirme en esta especialidad deportiva, pero a quien quiero engañar, tengo el mismo ritmo que un elefante en una cacharrería. Y por demás, funky… yo soy de heavyrock, eso de dar saltos al ritmo de la música, y menear la melena al viento. No tengo pelo, y si me pongo a dar saltos lo más probable es que acabe en urgencias con una dislocación muscular.
Body Balance. “Se trata de una combinación de Yoga, Tai Chi y Pilates, que mezcla ejercicios de respiración controlada, concentración y las cuidadosamente seleccionadas secuencias de estiramientos, movimientos y poses adaptados a la música, que dan como resultado una sesión holística que te llevará a un estado de armonía y equilibrio. De este modo, estamos mejorando la flexibilidad, la fuerza, la amplitud de movimientos y reducimos el estrés. El sentimiento de calma que tendrás al finalizar la sesión no tiene precio”. Por separado, Yoga, Tai Chi y Pilates me suenan bastante bien. El Yoga lo descarto por los motivos antes mencionados. El Pilates es divertido, en el fondo es jugar con una gran pelota de plástico, sentado sobre ella. Tuve la suerte de hacer unas pruebas, y desgraciadamente acabé con lumbalgia y un dolor de culo, que me hizo replantearme con quien había estado la noche anterior. En cuanto al Tai Chi, eso sí que “mola mazo”, te dedicas a espantar moscas a cámara lenta. De hecho, podría llegar a ser una modalidad el Tai Chibar, me explico, coger la cerveza de la barra, y acercarla a la boca a cámara lenta, para después volver a dejarla encima de la barra y repetir la operación con los frutos secos que te ha puesto el camarero. “Cagonenla”, que ansia de llegar a la hora del almuerzo. Pensar en esta disciplina no solo me da hambre, me da sed y ganas de fumar.
Bodycombat. “Si necesitas descargar adrenalina y divertirte a la vez, este es tu deporte. Coreografías y buena música que te animarán a mejorar tu resistencia cardiovascular, y ya sabes que un corazón sano es la base de todo. Patadas, golpes, puñetazos... Quemarás calorías, sudarás y saldrás de allí con la mente despejada”. Esto de las disciplinas de defensa personal, me traen muy malos recuerdos. En mi época de mozo, se daba mucho una especialidad llamada boxeo, de hecho, había mucha afición a este deporte. Me apunte a unas clases con un entrenador local, campeón de no sé qué peso en no sé dónde. Primera clase, me calza unos guantes, me levanta las manos y me explica como cubrirme de los puñetazos. El entrenador, un armario con brazos como butanos, me grita: ¡cúbrete!; levanto mis guantes como se me ha explicado. Y recibo un misil directo a la cabeza, con “ipico” mil newtons de fuerza. Salgo volando por el tatami, y caigo de espaldas. Me levanto, me quito los guantes, los tiro al suelo. Y le digo. Me voy a casa, no esperes cobrar la clase ya los has hecho a “ostias”. Colgando los guantes de boxeo acabe con todo tipo de deporte de contacto.
Acrogym. “Es una combinación de movimientos coreográficos, saltos y volteretas acrobáticas, pirámides humanas y baile, que ofrece, por un lado, un espectacular deporte para el público y, por otro, una actividad divertida, exigente, y cargada de beneficios saludables para quienes se animen a practicarla, que van desde la mejora de la fuerza muscular hasta un aumento de la coordinación o la capacidad de trabajo en equipo, tan valorada hoy en las entrevistas de trabajo. Aunque se puede realizar parte del entrenamiento en solitario, el acrogym es un deporte que se practica en parejas o en pequeños equipos, pero la confianza entre unos y otros y la buena comunicación son fundamentales para que las figuras acrobáticas resulten perfectas.” Tras lesionarme jugando a futbito, en mi pueblo, el medico me aconsejo no hacer deportes de equipo, aunque este deporte no sé muy bien como calificarlo, parece que necesitas como mínimo una pareja. Y si ya me cuesta a mi decidirme hacer algo, vete a convencer a un amigo para que practique posturitas conmigo.
Y como soy un señor mayor que cree autoconocerse. Puedo asegurar y aseguro, que este no va ser el año de la media horita de deporte, a no ser que se considere el visionado de videos deportivos como tal.
Angelito´S
