Ya sabéis, soy un señor mayor, con cosas de señor mayor. Son muchos los que se definen como padres de la informática. Es más, son demasiados los que consideran a la informática una ciencia, más bien es una herramienta, que se aprovecha de las demás ciencias y tecnologías para automatizar el tratamiento de la información. Esta tecnología bebe del conocimiento de un sinfín de personas, matemáticos, físicos, escritores, filósofos y demás cocos del mundo mundial.
Lo que me lleva al caso de mi particular homenaje a los que considero aportaron mayor prestigio y avances tecnológicos a la profesión que práctico. Pero al elegir a los siguientes personajes no quiero que se vea como un menosprecio a las aportaciones que hicieron otros. No los elijo por su importancia ni méritos personales, simplemente es la selección que más me gusta y que veo de mayor interés profesional.
Ada Lovelace. Hace doscientos trece años, el 10 de diciembre de 1815, nacía Ada Lovelace, considerada la primera mujer programadora de la historia por su aporte a la máquina analítica, ideada por Charles Babbage. Lovelace escribió el primer algoritmo pensado para la máquina que el matemático diseñó, pero que no llegó a construir. Babbage concibió una máquina de naturaleza mecánica, de unos diez metros de ancho y treinta de largo, que sería potenciada por un motor a vapor. La máquina tenía previsto tener una unidad para leer tarjetas perforadas que ya se utilizaban en aquella época. Habría tres tipos de tarjetas con diferentes funciones, entre ellas para almacenar datos y realizar operaciones aritméticas. Ada al enterarse del proyecto contactó con su amigo Babbage, y de mutuo acuerdo, decidió colaborar, escribió su única obra al respecto “Notas de la máquina”, que la ha hecho pasar a la historia como la primera programadora de una máquina. En el trabajo Lovelace describió técnicamente la máquina y evaluó las aplicaciones prácticas que podría tener, entre ellas la posibilidad de digitalizar las composiciones musicales. Ada Lovelace nació en Londres y era hija del famoso poeta Lord Byron y de Anne Isabella Noel, activista política y matemática. Fue ella quien inculcó el amor por esta disciplina en su hija. Durante su infancia se pasó rodeada de tutores que la ayudaron a nutrir su intelecto. Hasta aquí la verdadera historia sobre esta señora.
Cuenta la leyenda que Ada, que murió muy joven tras tener tres hijos, adoptó las ideas de conocimiento y querer saber que le inculcó su madre de pequeña. Esto le llevó a grandes conflictos personales, pues los hombres de aquella época y algunos de nuestra misma época, consideran que la mujer no puede tener conocimientos analíticos, y que no entienden de lógica ni matemáticas. Por eso cuando colaboró con Babbage, este llegó a apropiarse de sus Notas, para evitar otros conflictos que la misma Ada padecía en el seno familiar. En otras palabras, que la mujer debe quedarse en casa cuidando de los hijos y que se dejara de chorradas científicas, y rezara más a Dios y obedeciera a su marido, que, por ser hombre, sabia más del tema. La historia a veces da la razón a quienes la llevan. Durante años su aporte quedó en el olvido y su legado fue recuperado unos cuantos años después. De hecho, el lenguaje de programación Ada desarrollado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y aprobado en 1980, lleva ese nombre en honor a Lovelace.
Elijo a esta señora como la primera madre fundadora de nuestra tecnología, porque a pesar de tener importantes trabas, le hecho un par, y abrió camino al desarrollo de los futuros programadores.
Sin tantas chorradas ni manipulaciones políticas, la mujer siempre ha adoptado un papel secundario en la historia de las ciencias e investigación, no por falta de capacidad o conocimiento, sino por la ceguera perpetua de nuestras sociedades que suelen encasillar a los seres humanos en función de su raza, sexo o creencias.
Y como soy un señor mayor que opina que las personas deben recibir según sus aportaciones, aquí mi mayor y mejor homenaje a Ada, no por ser mujer, ni ser feminista, ni nada acabado en ismo. Sino porque aportó a esa herramienta que hoy llamamos informática un granito de arena, que hace de esta sociedad en la que vivo algo mucho mejor.
Angelito´S
