Ya sabéis soy un señor mayor con cosas de señor mayor. Entra en el local un quinta mía, estudio conmigo desde pequeños en el pueblo. Guardia Civil de profesión, le hago una puesta a punto de su ordenador. Por los años convividos, no le cobro. Decide convidarme en el bar.
- ¿Qué hay de tu vida?, le pregunto.
- “Na” lo de siempre, a turnos y dentro de poco comenzamos la campaña de vuelta de las vacaciones.
- Si mucho trabajo. Pero “cucha” tu ya tienes edad “pa” prejubilarte o por lo menos que te rebajen los servicios de calle.
- Calla, mal rollo. Tengo al Brigada dándome la barrila con que me meta en la oficina, con las mierdas esas del “wold y el ecel”.
- Bueno eso es “descansao”, además así tienes horario de funcionario sin guardias los fines de semana.
- Quita bicho, yuyu. Se santigua mientras me contesta.
- Mira yo soy feliz, con mi radar.
Y aquí aplico mi superpoder, me desconecto, pongo cara de asentimiento, y comienzo a pensar ¿sabrá que este año llevo cinco multas del dichoso radar? Lo mismo no, pero es como mencionar la cuerda al ahorcado.
- Ya sabes, aquí te pillo aquí te multo.
Toma y encima regodeo, no si tiene que haber para todos los gustos. Aunque puedo entender a un sadomasoquista, esto me pone la carne de gallina, disfruta multando al personal.
- Treinta y cinco años de servicio a la patria, de Guardia Civil de tráfico. Así al pie del cañón con mi radar todos los días en la carretera.
Eso y además con alevosía y premeditación, que no se toma ni descanso por el Covid.
- Soy un verdadero ejemplo para mis compañeros.
Pues si este es el ejemplo, menuda me espera con el nuevo código de circulación del que no tengo ni puñetera idea. Supongo que andara frotándose las manos.
- No paso ni una, que hay que respetar las normas. Proporciono seguridad e integridad completa en mis obligaciones.
Ósea que cumple todas las cuotas, ahora es totalmente rentable para la empresa. Productividad garantizada y éxito comercial seguro.
- Quitarme a mí de la carretera, ¿Qué voy hacer yo con mi vida?, pero si estoy en mi mejor momento.
Supongo que está en su mejor momento, pero los demás también nos merecemos un descanso, deja paso a la juventud y a ver si se relajan un poco los radares que “to” el mundo se merece un descanso.
- Y tú que me dices.
- Yo digo que te mereces la jubilación.
- ¡No me jodas!
¡Eso también!, y comienzo a gritar en mi interior, ¡jubílate! pedazo mendrugo.
- “Pos” gracias por la invitación. Por curiosidad ¿Por dónde pones el radar?. Le digo
- Eso es secreto, pero no te preocupes, si te pillo, te multará mi compañero que yo a los amigos los respeto.
Y como soy un señor mayor, me guardo lo que pienso y os canto el himno de Guardia Civil.
Instituto, gloria a ti Por tu honor quiero vivir Viva España, viva el Rey Viva el orden y la Ley Viva honrada la Guardia Civil
Va por mi sobrino el picoleto en su no sé cuántos cumpleaños.
Angelito´S
